En el tema del cuidado de la piel, podemos escuchar o leer de forma frecuente miles de consejos, provenientes tanto de dermatólogos certificados como de marcas que solo buscan vender e influencers que comparten todo lo que encuentran.

En este post, te compartiré algunos mitos y realidades acerca del skincare que te ayudarán a no malgastar tiempo y dinero.

Para leer la primera parte, haz clic aquí.

Mitos y realidades acerca del skincare: PARTE II

Tomar abundante agua hidrata tu piel

Hace algunos años se hizo famoso consumir de 3 o 4 litros de agua al día, ya sea por la dieta del momento como para ayudar a las personas que tuviesen la piel seca o deshidratada. No obstante, aunque el tomar agua tiene múltiples beneficios para la salud y permiten el correcto funcionamiento de nuestros riñones y el organismo en general, no hay estudios que confirmen que consumir muchísima agua al día tenga un efecto en nuestra piel.

Por supuesto, si llegamos a un nivel de deshidratación muy severo, de seguro la piel lo notará y se comenzará a ver más arrugada, deshidratada, opaca y poco elástica, por el efecto que tiene en todo el cuerpo y los órganos que lo conforman.

Mantener un correcto grado de hidratación es fundamental para estar saludables y que esto se exprese en la piel. No obstante, si necesitamos hidratar la piel, lo mejor es incorporar en nuestras rutinas de skincare un gel, crema, serums de ácido hialurónico, etcétera.

Cosmética natural

Uno de los mitos más grandes que existen relacionados con el cuidado de la piel, es que los productos elaborados en un laboratorio son malos, peligrosos, dañinos o menos seguros que los productos naturales. Entendiéndose por naturales aquellos alimentos crudos aplicados sobre la piel hasta productos de skincare que contienen ingredientes no procesados.

Si bien es cierto que hay ingredientes naturales antioxidantes, con vitaminas y múltiples beneficios, también existen muchos otros que pueden resultar irritantes, muy agresivos y peligrosos para nuestra salud.

El uso de un principio activo o cualquier ingrediente en un producto, debe basarse en la evidencia científica, estudios y testeos en grupos de personas, por lo que si estos no se hacen, la marca que los promociona solo estaría vendiendo promesas.

Además, hay que tener mucho cuidado con ese tipo de producto y/o ingrediente, ya que en el mejor de los casos podrán no generar ningún resultado, pero también podrían generar efectos adversos en la piel.

Mitos y realidades acerca del skincare
Demonización de las siliconas

En los últimos años, muchos sitios de internet han buscado desprestigiar el uso de las siliconas en productos cosméticos, aseverando que estas son malas, dañan la piel, tapan los poros, empeoran cuadros de acné y causan irritación o deshidratación. Esto puede ser debido a la fobia por productos y/o ingredientes no naturales u orgánicos.

Según estudios científicos, podemos definir a las siliconas como polímeros insolubles en agua utilizadas en la formulación de cosméticos para la piel gracias a su capacidad de mejorar el grado de hidratación, reteniendo y disminuyendo la pérdida del agua trans-epidérmica, actuando como oclusivos.

Las siliconas no son irritantes, no son comedogénicas y por lo tanto, no tapan los poros causando acné. Además, podemos decir que los hidratantes con silicona, son menos oclusivos que aquellos que las sustituyen con aceites o productos derivados del petróleo, ya que, una vez aplicadas sobre la piel forman una capa sobre la superficie de la misma que permite retener agua y mantenerla hidratada.

Los productos con siliconas son excelentes para combatir pieles deshidratadas y suelen ser mucho más cómodos para las personas con piel grasa que no les guste el acabado pesado o pastoso que otras hidratantes puedan dar. Ya que, proporcionan un acabado aterciopelado, suave al tacto, no se corren tan fácilmente ni se pierden con la transpiración o al tocarnos la cara.

Mini refrigeradores de skincare

Con las nuevas marcas y las diversas promociones de productos para el cuidado de la piel, los mini refrigeradores también se pusieron de moda. Sosteniendo que con estos, podríamos tener un mejor almacenamiento.

La verdad es que, no hay necesidad de refrigerar ningún producto a menos que el laboratorio o marca lo especifique entre sus indicaciones. Pero, por lo general, estos están debidamente formulados para funcionar correctamente dentro de un determinado rango de temperatura, que sería aquella que encontramos a lo largo del año: temperatura ambiente.

Si es cierto que las altas temperaturas, dejar los productos bajo el sol o en ambientes muy húmedos, no es la mejor opción para mantener los principios activos que estos contienen. Por lo que, también debemos leer en las indicaciones si las bajas temperaturas podrían crear algún cambio o efecto adverso en ellos.

La piel se acostumbra a las rutinas de skincare

En instagram podemos ver a las influencers de belleza usando un producto tras otro, variando sus rutinas y comentando que lo hacen porque la piel se acostumbra a los productos y por eso hay que ir cambiándolos para ver resultados a lo largo del tiempo. Spoiler alert: Solo hacen publicidad.

La verdad es que las células que constituyen la epidermis cambian cada 28-30 días, por lo que todos los meses tenemos células nuevas que no entran en contacto con los productos de nuestra rutina de skincare diurna y/o nocturna.

La piel es sometida constantemente a todo tipo de agresiones, ya sea por climas extremos, radiación, contaminación u otro ingrediente activo nuevo, afectando así su correcto funcionamiento y su aspecto.

La utilización sostenida a lo largo del tiempo de diferentes principios activos o productos que sean indicados para nuestro tipo de piel, será beneficioso para contrarrestar dichas alteraciones. Aunque podemos sentir que estos han dejado de funcionar por el simple hecho de que hemos visto su acción de forma progresiva y no observamos ningún cambio.

Mitos y realidades acerca del skincare
Si bien es cierto que podemos tener nuevos requerimientos en nuestra piel que pueden ser solventados con otros ingredientes activos, entonces en ese caso sí sería útil agregar nuevos productos a nuestra rutina.

Los tónicos

Existen 2 tipos de tónicos: los que son utilizados en pieles con necesidades específicas y que tienen un objetivo más médico (controlar oleosidad, mejorar el acné…), y aquellos con un objetivo más cosmético que solo regulan el pH de la piel.

Mientras que el primer grupo es un paso fundamental y recetado por dermatólogos, el segundo podría no tener ningún efecto y podrían contrarrestar la hidratación de la piel que aportan ciertos limpiadores.

Eso sí, si deseas utilizar ácido hialurónico en tu rutina, es ideal tener humedecido el rostro con o sin tónico para que este pueda ejercer correctamente su función. Pero si buscas recortar tu rutina y ahorrarte algún dinerito, entonces podrías dejar el tónico por fuera.

Cuéntenme en los comentarios ¿Habían leído o escuchado alguna de las cosas que mencioné en este post?