Nuestro cuerpo es un templo y, por ende, es importante cuidarlo en todo momento. El cuidado de la piel, específicamente, es una de las áreas en las que más nos enfocamos durante nuestras rutinas de belleza por lo que, las cremas, mascarillas y todo tipo de restauradores faciales y corporales no pueden faltar. Actualmente, las expertas en materia de belleza recomiendan los proteoglicanos, así que te recomiendo leas hasta el final ya que te contaré todo lo que debes saber sobre ellos.

Proteoglicanos y todo lo que debes saber sobre ellos

Desde un punto de vista netamente técnico, podemos decir que los proteoglicanos son, como su nombre bien lo indica, moléculas basadas en proteínas. Estas moléculas se hallan en nuestra piel y tienen como principal función la restauración de los tejidos, pero con el paso del tiempo y debido a factores como la edad, la dieta u otras afecciones, su producción puede disminuir trayendo como consecuencia signos de envejecimiento prematuro. Por lo tanto, si sientes que has descuidado un poco el cuidado de tu piel y deseas hidratarla, devolverle elasticidad y reafirmarla, los proteoglicanos te resultarán alucinantes.

Los proteoglicanos, al estar basados en proteínas, pueden ser complementados de otras maneras, como a través de la dieta o por medio de ampollas. Pero hablemos primero de cómo funcionan.

Estas moléculas pueden captar hasta 1000 veces su peso en agua logrando, milagrosamente, la hidratación, firmeza y elongación de la piel, es decir, rejuvenecen. Adicionalmente, funcionan como un antioxidante, potenciando la producción de colágeno y reduciendo la degeneración celular ocasionada por los radicales libres.

Ahora, lo que más nos interesa, dónde adquirirlos y cómo emplearlos. Afortunadamente, los proteoglicanos pueden hallarse en diversas presentaciones:

Alimentos: algunos de los alimentos más ricos en proteoglicanos son los huevos, los espárragos y leguminosas como las lentejas y los garbanzos. Adicionalmente, existe uno muy usado en la industria farmacéutica llamado ácido hialurónico, este se encuentra en diversos órganos del cuerpo (incluida la piel) y su producción en el organismo se puede optimizar consumiendo verduras como el brócoli, col de Bruselas, perejil, soja o espinacas.

Ampollas: los proteoglicanos también pueden hallarse en forma de ampollas, siendo las de Martiderm una de las más confiables del mercado.

Sérums: así como las ampollas Martiderm también podremos encontrar sérums para quienes que deseen incluir más de un producto rico en proteoglicanos en su rutina. Adicionalmente, muchos de estos aplicables cuentan con filtros solares para evitar todo tipo daños causados por los rayos UV.

La aplicación de estos artículos no difiere de otros productos para el cuidado de la piel que podamos tener a la mano. Lo ideal al momento de usar proteoglicanos es comenzar a la edad adecuada. A los 30 años de edad ya podemos empezar a darles uso teniendo en cuenta las necesidades de nuestra piel (en caso de piel reseca o grasa) y acompañarlos con complementos como la Vitamina C.

Lo mejor es que podemos hallar productos ricos en proteoglicanos en establecimientos como Vistafarma, que además de ofrecerte atención farmacéutica de primera calidad, también cuenta con un vasto inventario en productos cosméticos.

Espero les haya resultado interesante este post, recuerda compartir tu experiencia con los proteoglicanos en la sección de comentarios.